Los boquerones en vinagre quizás sea uno de los aperitivos más conocidos y apreciados en la historia de nuestro tapeo. Y no es de extrañar, pues bien regados con aceite de oliva virgen extra y espolvoreados de ajo y perejil son una delicia para el paladar.
Claro, que con el problema del anisakis, hay que tener cuidado. Por eso cuando los hago en casa, cuido muy mucho de tenerlos 2 días metidos en el congelador. Yo los congelo una vez marinados, así quedan mejor que si se congelan antes; quedan más enteros.
Ingredientes:
• 1/2 kg. de boquerones
• 1/2 litro de agua
• 3 cucharadas de sal gorda
• 2 vasos de vinagre de vino + 1/2 vaso de agua
• 3 dientes de ajo
• unas ramitas de perejil
• aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Limpiar bien los boquerones (quitarles la cabeza, tripas y espina central), cortar la cola y separar los dos lomos, sin que se rompan. Lavar bien varias veces para eliminar los restos de sangre.
En un tupper o recipiente amplio hacemos una salmuera con tres cucharadas de sal gorda y medio litro de agua. Echamos los boquerones y los mantenemos por espacio de tres horas.
Los sacamos, escurrimos de agua y volvemos a meterlos, con la piel hacia arriba, en el mismo recipiente (previamente lavado) con 2 vasos de vinagre y medio vaso de agua, manteniéndolos nuevamente por espacio de tres horas.
Pasado este tiempo, escurrir bien del marinado. Preparar un tupper y colocar los lomos de boquerones con la piel hacia abajo y entre capa y capa poner papel vegetal o film. Introducir el tupper en el congelador durante 48 horas.
Transcurrido este tiempo, retirar del congelador y dejar descongelar en el frigorífico lentamente. Cuando estén descongelados, escurrir bien, colocarlos en una fuente por capas, con la piel hacia abajo; encima de cada capa ponemos ajo y perejil finamente picados. Así hasta acabar con todos los boquerones. Por último, cubrir con aceite de oliva virgen extra.
Dejar reposar en el frigorífico al menos 12 horas, antes de consumir, para que se mezclen los sabores.
Buen provecho.