sábado, 30 de diciembre de 2017

MERLUZA A LA VASCA


La merluza en salsa verde es uno de esos platos básicos de nuestra gastronomía basados en una preparación muy sencilla y con muy pocos ingredientes, pero que si se elabora con una materia prima de calidad se convierte en un plato de lujo con solamente emplear una media hora en su elaboración.
El origen de este plato está en el País Vasco y así se le conoce también como merluza a la vasca, merluza koskera o merluza en salsa verde, no obstante hoy en día yo diría que se ha convertido en un plato habitual en todas las mesas de nuestro país.
La receta básica lleva solamente merluza pero se le pueden añadir unas almejas y gambas como he hecho en esta ocasión, pero también le podemos añadir unos guisantes, espárragos blancos o huevo duro en cuartos combinando estos ingredientes al gusto de cada cual.

Es una receta muy nutritiva por los ingredientes tan saludables y variados que se emplean en su preparación, por lo que es muy recomendable tenerla a mano para consumirla habitualmente.

Ingredientes:
8 rodajas de merluza (800 gr)
16 almejas gordas del carril (ó 250 gr de chirlas)
16 gambas hermosas o 200 gr de gamba arrocera, o bien unos langostinos
1 cabeza y espina de merluza
cebolla (la cuarta parte de una cebolla mediana)
2 dientes de ajo
perejil al gusto
medio vaso de vino blanco (125 ml)
2 vasos de caldo de pescado (500 ml)
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta negra molida

Elaboración:
En primer lugar lavar bien las almejas y ponerlas en un cuenco cubiertas de agua y con un poquito de sal durante una hora. Así, se abrirán e irán eliminando las arenilla que pudieran tener y que pueden estropearnos nuestro plato.

A continuación pelar las gambas y/o langostinos.

Poner en una cacerola con agua la cabeza y espina de merluza, junto con las cabezas y caparazones de las gambas y/o langostinos. Dejar hervir a fuego suave durante 20-25 minutos, retirándole la espuma de vez en cuando. Colar y reservar el caldo (nuestro fumet).

Salpimentar las rodajas de merluza y pasar por harina. Freír en una sartén con aceite y reservar en la cacerola o tartera en la que vamos a finalizar la receta.

Majar bien en un mortero los dientes de ajo pelados y unas ramas de perejil. Añadir el medio vaso de vino y reservar. Además, dejamos también otro poco de perejil picado para añadirlo al final de la receta.

Picar finamente el trozo de cebolla y poner a pochar en una sartén con aceite. Cuando comience a estar transparente, añadir una cucharada de harina y remover bien. Dejar que se haga durante un minuto sin dejar de remover. Añadir el majado del mortero y la mitad del caldo de pescado que tenemos reservado.

Dejar cocer a fuego suave. Añadir las almejas, nuevamente lavadas, y esperar a que se abran.

Volcar el contenido de la sartén en el recipiente de la merluza. Añadir las gambas o langostinos pelados y el otro vaso de caldo. Movemos con cuidado para no romper las rodajas de merluza (no meter la cuchara para remover; agarrar el recipiente por las asas y moverlo suavemente haciendo círculos). Probar la salsa para poner a punto de sal si fuera preciso.

Cuando haya hervido 3 ó 4 minutos, apartar del fuego y espolvorear con el perejil picado.

Ya solo queda servir y disfrutar de esta estupenda merluza.

Buen provecho.

viernes, 14 de julio de 2017

TORTILLA DE CALABACÍN

Este plato está cocinado con una base de huevos y pertenece a los platos de la cocina tradicional. Por regla general se consume, principalmente, durante todo el año, y se suele servir a los comensales como primer plato.

Esta es una receta muy sencilla y ligera, idónea para cenar o hacer una comida suave. También es una buena forma para sorprender a tus invitados con una tortilla diferente.

Ingredientes:
2 calabacines
2 cebolletas medianas
1 diente de ajo
6 huevos
aceite de oliva virgen extra
perejil
sal
pimienta negra molida

Elaboración:
Lavar bien los calabacines, sin pelar, y cortar en cuadraditos pequeños (como de 1 cm).

Picar finamente el ajo, las cebolletas y el perejil.

Calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén. Rehogamos la cebolleta y el ajo. Cuando la cebolleta esté transparente echamos el calabacín picado y el perejil. Pochamos el conjunto a fuego lento entre 15 ó 20 minutos hasta que se reblandezca el calabacín.

Sacar los calabacines, escurrir el aceite y reservar.

Batir los huevos y añadirles los calabacines. Salpimentar al gusto y dejar reposar unos minutos.

Echar en la misma sartén en la que se han elaborado los calabacines, la mezcla del huevo.

Darle a la tortilla la forma deseada y hacerla poco a poco por todos lados.

Podemos servir con unos tomates aliñados.

Buen provecho.

miércoles, 12 de julio de 2017

COSTILLAS DE CERDO ADOBADAS AL HORNO

Estas costillas adobadas al horno son muy fáciles de hacer y quedan de rechupete. Sólo hay que adobar un poco la carne y dejar que el horno haga el resto.
Normalmente llevan un acompañamiento de patatas que se hacen también al horno a la vez que las costillas, pero yo en esta ocasión, con los calores que hacen por estas tierras jiennenses, las voy a acompañar con una ensalada fresquita.
Si las quieres acompañar con patatas, al final de la receta te ofrezco varias sugerencias.
Dependiendo de la ocasión y del momento, podrás comerlas utilizando cuchillo y tenedor o pringarte hasta los codos y comerlas con los dedos, con su respectivo “rechupeteo”.
Seguro que te van a encantar.

Ingredientes:
1 kg de costillas de cerdo en 2 piezas
4 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón dulce de La Vera
1 cucharadita de orégano
1/2 cucharadita de pimienta negra molida
sal
100 ml de aceite de oliva virgen extra
100 ml de vino blanco

Elaboración:
En primer lugar prepara el adobo. Para ello, tritura los ajos pelados en un mortero y después añade el pimentón, el orégano, la pimienta, la sal, el aceite y el vino. Remueve para que se mezclen bien todos los ingredientes.

Con toda esta mezcla, pincela las costillas por toda su superficie y deja adobar durante unas dos horas en el frigorífico, bien tapado con film transparente o de lo contrario se nos impregnará todo el frigorífico con este olor. También puedes hacerlo la noche anterior y así tomará aún más los sabores.

Quita la bandeja del horno ya que no la vas a utilizar (deja solo la parrilla) y precalienta el horno a 200º durante 10 minutos.

Pon las costillas con su adobo en una fuente de horno (de vidrio, de cerámica, de barro…) y hornea durante media hora a 180º. Calor arriba y abajo.

Pasado este tiempo, dale la vuelta a la carne y vuelve a hornear otra media hora, hasta que las costillas queden doradas.

El tiempo de horneado es aproximado; depende de cada horno y del grosor de las costillas.

Como ocurre con cualquier asado al horno, no puedes meter en el horno y dejar abandonado hasta que se cumpla el tiempo previsto; hay que vigilar el cambio de color y el caldo. Si se resecaran demasiado, añade un poco de agua para que no se queme la salsa.

Sirve inmediatamente, salseando con el jugo que dejan.

Buen provecho.

Sugerencias:
Si quieres acompañar con patatas (preferiblemente en otra época del año), vas a necesitar 3 patatas medianas que podrás hacer de este modo:
- Cocer las patatas enteras y bien lavadas -con piel- unos 15 minutos. No deben quedar muy tiernas, porque se van a terminar de hacer en el horno. Sacar de la cocción y dividir en gajos (6-8 gajos de cada patata). El momento de incorporarlas a la bandeja del horno es a la media hora de horneado de las costillas, cuando le damos la vuelta transcurrido ese tiempo. Regarlas con el jugo de la cocción.
- También podemos ponerlas en crudo desde el primer momento de cocción de las costillas, pelándolas, lavándolas bien y troceándolas como cuando hacemos un guiso. Cuando haya pasado media hora y le demos la vuelta a las costillas aprovechamos para regarlas con el jugo del adobo que en ese momento haya en la fuente de horno.
- Por último, mientras elaboramos nuestras costillas al horno, podemos hacer unas Patatas a lo pobre como acompañamiento. Seguro que será un magnífico acompañamiento.

sábado, 1 de julio de 2017

SALPICÓN DE MARISCO


Un plato sano y fresquito para estos días de calor. Podemos servir como entrante, se puede convertir en una perfecta cena ligera o, en ocasiones, como una estupenda tapa. Lo podemos preparar en la víspera y, sin duda, ganará en sabor. Podéis añadir o suprimir ingredientes. Yo os propongo la combinación que más nos gusta en casa.

Ingredientes: (para 4 personas)
2 patas de pulpo cocido
200 gr de langostinos cocidos
200 gr de mejillones cocidos y sin concha
6 palitos de cangrejo (surimi)
1/2 cebolleta tierna
1/2 pimiento verde
1/4 pimiento rojo
6 tomatitos cherry pequeños
1/2 pepino pequeño
aceitunas verdes y/o negras sin hueso
aceite de oliva virgen extra
vinagre
sal

Elaboración:
Pelamos los langostinos y cortamos en trozos de bocado. Cortamos el pulpo en rodajas. Troceamos los palitos de cangrejo. Reservamos.

Limpiamos los mejillones y los abrimos al vapor. Quitamos la concha y reservamos. También podemos reservar el caldo de cocción para añadir a un arroz o paella.

Para preparar las verduras, picamos en trozos menuditos la cebolleta, el pimiento rojo y el verde. El pepino, en trozos algo más grandes. Los tomatitos, si son pequeñitos, por la mitad; si son más grandecillos, en cuartos.

Ponemos todos estos ingredientes en un bol, junto con las aceitunas negras o verdes, o mezcla de ambas.

Preparamos ahora la vinagreta: ponemos aceite, vinagre y sal y batimos bien con ayuda de un tenedor hasta que la salsa ligue. En general, pondremos el doble de aceite que de vinagre.

Regamos con la vinagreta el bol con todos los ingredientes. Le damos unas vueltas, tapamos con film transparente y dejamos reposar unas horas en el frigorífico para que coja más sabor.

Servimos bien frío.

Buen provecho.

viernes, 10 de marzo de 2017

ENSALADA DE CABALLA Y PIMIENTOS ROJOS ASADOS

Cada vez que hacemos en casa esta ensalada, los buenos recuerdos y sabores de las comidas de mi madre me inundan la memoria y se me ponen los pelos de punta de la emoción. Siempre voy a recordar con muchísimo cariño las fiambreras con esta ensalada, que preparaba para llevar a la jornada de la aceituna y mojar con un buen pan rústico al calor de una hoguera de palos y ramas de olivo.

Ingredientes:
2 latas de caballa en aceite de oliva virgen extra (en su defecto, 2 latas de atún)
1 kg de pimientos rojos asados previamente en el horno
2 dientes de ajo
2 cucharadas de orégano
1 cucharadita de comino en grano
aceite de oliva virgen extra (lo más importante del plato)
vinagre de vino
1 huevo duro
sal

Elaboración:
Retiramos la piel de los pimientos asados y limpiamos bien todas las semillas. Los apartamos en un cuenco y con ayuda de unas tijeras o un cuchillo los cortamos para dejarlos bien picados. El proceso es siempre manual, pues si lo hacemos con una picadora el pimiento perdería la mayor parte de los jugos, y no queremos que eso ocurra.

Agregamos las caballas (o el atún), la clara del huevo cocido y volvemos a picar finamente hasta que nos quede todo el conjunto integrado. Le ponemos el vinagre (al gusto) y mezclamos bien.

Preparamos en el mortero un majado con el comino, el orégano, el ajo, la yema del huevo y la sal y le añadimos un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra, movemos bien y agregamos a la ensalada. Podemos añadirle más aceite, pues el secreto es usar un aceite de oliva virgen extra de calidad.

Se recomienda servir a temperatura natural, y reposada para que el aceite se "asiente" en el plato e integre bien los sabores. Normalmente se prepara para comer de un día a otro, y si hacéis la prueba os daréis cuenta de cómo mejora. Y como no, la mejor opción es mojar con un buen pan.

¡Deliciosa!

Buen provecho.

sábado, 4 de marzo de 2017

ARROZ MARINERO CON ALCACHOFAS

El arroz caldoso es un plato que nos encanta en casa. Siempre es un éxito en la mesa y admite todo tipo de combinaciones de ingredientes.
Este tipo de arroces es especialmente recomendable para preparar con productos del mar. La receta de hoy es un arroz muy marinero, con mejillones, langostinos y calmares, acompañados de unas ricas alcachofas.
Para cualquier arroz marinero nos hará falta una buena cantidad de fumet o caldo de pescado. Podéis encontrar marcas de calidad para comprar en el supermercado o prepararlo en casa, a partir de los pescados y mariscos que utilicéis. En esta receta vamos a preparar nuestro propio fumet con el caldo de cocción de los mejillones y con más caldo que prepararemos con las cabezas y cáscaras de los langostinos.

Ingredientes:
300 gr de arroz bomba
1 litro de caldo de pescado
3 alcachofas
500 gr. de mejillones (DOP Mexillón de Galicia)
1 calamar
300 gr. de langostinos crudos (mejor frescos que congelados)
1 tomate grande maduro
50 ml de vino blanco
aceite de oliva virgen extra
1 limón o perejil fresco (para evitar que se oxiden las alcachofas) y agua fría
sal

Elaboración:
Lo primero que debemos hacer es preparar el caldo de pescado, a no ser que optéis por comprar uno del supermercado.

Para realizar nuestro caldo de o fumet de pescado para esta receta seguiremos los siguientes pasos:
- Limpiamos los mejillones bajo el grifo, quitando las barbas. En una cazuela, con un chorro de agua en la base, echamos los mejillones y los cocinamos (con la olla tapada) a fuego fuerte 3/4 minutos, hasta que se abran. Desechamos las conchas y reservamos el caldo y mejillones cocidos.
- Por otro lado, pelamos los langostinos, reservando los cuerpos y con las cabezas y las cáscaras hacemos un fumet. Para ello, en una cacerola y con una cucharada de aceite, sofreímos las cabezas y caparazones de los langostinos, aplastando las cabezas para que suelten su jugo. Cuando hayan cambiado de color y se hayan tostado un poco le añadimos un litro de agua y dejamos que cuezan durante 10 minutos. Apartamos del fuego, trituramos ligeramente con la batidora y colamos bien para que nos quede un caldo bien limpio.
- Juntamos los dos caldos, el de los mejillones y el de los langostinos. Nos debe de quedar como mínimo un litro y medio de caldo. Si nos falta, añadimos algo de agua y ya lo tenemos preparado para elaborar nuestra receta.

Preparamos un recipiente con agua fría y un chorrito de zumo de limón. Retiramos las hojas exteriores de las alcachofas hasta llegar a las más tiernas. Dejamos un trozo de tallo y pelamos la parte exterior. Las troceamos en cuartos y quitamos la pelusilla que tienen en el entreseno. Pasamos la alcachofa troceada al agua con limón y repetimos el proceso con el resto. Las reservamos para más adelante. Si no os gusta el sabor ácido que le da el limón, podéis hacer el mismo proceso con perejil fresco y agua bien fría.

En un cazo, ponemos a calentar el caldo de pescado. Cuando comience a hervir cocinamos en él las alcachofas durante 10-12 minutos. Reservamos las alcachofas y dejamos el caldo a fuego bastante bajo, solo para mantenerlo caliente. Vamos a necesitar aproximadamente un litro de este caldo.

Para hacer el arroz, escogemos una cazuela ancha y plana. Vertemos un chorro de aceite de oliva virgen extra y doramos los cuerpos de los langostinos, vuelta y vuelta. Retiramos y reservamos.

Picamos el tomate en brunoise, en dados. Picamos el calamar en pequeños trozos, que luego podamos comerlos de un bocado. Salamos al gusto.

En la misma cazuela, sofreímos el tomate y a continuación el calamar en trozos. Mezclamos y cocinamos 10 minutos a fuego medio/alto.

Vertemos ahora el vino. Subimos el fuego y dejamos que se evapore el alcohol.

Bajamos de nuevo a fuego medio. Añadimos el arroz, mezclamos con el resto, y lo “tostamos” un par de minutos.

Para hacer un arroz caldoso, echaremos a la cazuela aprox. 3 partes de agua por una de arroz. En este caso un litro del caldo que teníamos con las alcachofas. Llevamos a ebullición, y luego bajamos a fuego bajo. Tapamos la cazuela y dejamos cocinar unos 18-20 minutos en total, según el arroz que hayáis elegido.

Cuando hayan transcurrido 15 minutos de cocción, incorporamos las alcachofas, los cuerpos de langostinos y los mejillones. Repartimos uniformemente por la superficie.

Pasado el tiempo, probamos el arroz. Rectificamos de sal y comprobamos el nivel de líquido, por si es necesario añadir algo más.

Dejamos reposar 5 minutos más, y servimos bien caliente en la mesa, en platos hondos.

Solo falta acompañar de un buen pan artesano, y a disfrutar de este delicioso arroz caldoso. Una auténtica fiesta en la mesa.

Buen provecho.

viernes, 3 de marzo de 2017

CHIPIRÓN RELLENO DE GULAS AL AJILLO SOBRE CAMA DE HUEVAS Y HOJALDRE

Esta receta, aparte de ser muy sencilla, es una delicia con la que sorprenderéis a vuestros invitados y quedaréis como un gran chef.
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Ingredientes: (para 4 tapas)
4 chipirones medianos (o calamares más bien pequeños)
2 paquetes de gulas frescas
1 guindilla roja fresca (o bien cayena)
1 bote de huevas o sucedáneo (120 gr)
1 lamina de masa de hojaldre fresca
3 dientes de ajo
1 huevo
unas ramas de perejil
aceite de oliva virgen extra
sal

Elaboración:
Limpiamos los chipirones, dejándoles las aletas y vaciando con cuidado su interior para no romperlos. Salamos por fuera y los reservamos.

Laminamos el ajo y la guindilla fresca, ponemos una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva a fuego fuerte y echamos el ajo laminado y la guindilla. Cuando estén medio dorados añadimos las gulas con una pizca de sal y le damos dos vueltas rápidas terminando de dorar el ajo, pasando a retirarlas del fuego y reservándolas.

Partimos la lámina de hojaldre en cuatro trozos rectangulares (teniendo en cuenta el tamaño de los chipirones), batimos el huevo y pintamos con un pincel de cocina los bordes de la masa, dejando el centro del mismo libre y rellenando con unos pocos garbanzos. De esta forma tendrá algo de peso y evitaremos que suba la masa por el centro pero sin evitar que se haga debidamente. La metemos al horno que estará precalentado a una temperatura de 180 grados, durante 15 minutos aproximadamente o hasta que veamos que el hojaldre ha cogido un bonito color dorado por los bordes, momento en el cual sacaremos del horno y retiraremos los garbanzos con cuidado de no quemarnos y de que no se rompa el hojaldre, ya que algunos garbanzos pueden quedar pegados.

En la misma sartén que hemos hecho las gulas, pondremos a fuego medio con una cucharada de aceite los chipirones, que habremos rellenado con las gulas, y dejaremos que se doren por ambos lados, también pondremos los tentáculos, los cuales nos servirán en la decoración final.

Mientras se terminan de hacer los chipirones, pondremos dos dientes de ajo y suficiente perejil y aceite de oliva para pasarlo por la tourmix y dejar un majado más o menos liquido (-depende de vuestro gusto-) el cual incorporaremos al final de la receta por encima de cada chipirón.

Una vez terminado el hojaldre, hechos los chipirones y majado el ajo con el perejil y el aceite, procederemos a emplatar. Para ello pondremos en el centro de cada trozo de hojaldre dos o tres cucharadas de huevas o sucedáneo que nos harán la cama del chipirón, pondremos el mismo encima con sus tentáculos en el extremo superior y terminaremos rociando con una cucharada del majado por encima. Repetimos el proceso para las cuatro tapas.

¡Una delicia de tapa!

Buen provecho.

martes, 28 de febrero de 2017

HERVIDO DE JUDÍAS VERDES, PATATA Y ZANAHORIA


Este plato que preparo hoy no tiene ni la categoría de receta, porque realmente es cocer unas verduras, pero hay lectores que están empezando y que necesitan unas indicaciones mínimas.
Esta receta se come o se cena en casa una vez a la semana, siempre y durante todo el año, y os voy a contar al final unas sugerencias de las diferentes versiones que se le pueden dar.

Ingredientes:
600 gr de judías verdes planas
2 patatas hermosas
2 zanahorias
sal
Para aliñar:
un buen chorro de aceite de oliva virgen extra
el zumo de 1/8 de un limón o unas gotas de vinagre de Jerez (según gusto)
unas cuantas escamas de sal en escamas "Maldon".

Elaboración:
Quitar las puntas a las judías verdes y partirlas en trozos al gusto. Ponerlas en una cacerola.

Pelar las patatas y cortarlas en dados grandes; añadir a la cacerola.

Pelar las zanahorias y cortarlas en rodajas; añadir a la cacerola.

Añadir agua a la cacerola y un poco de sal.

Pon a cocer hasta que compruebes que la verdura está lista. ¿Tiempo? Pues depende de lo que se tarde en cocer: igual en 20 ó 25 minutos la tienes lista.

No obstante, puedes cocer cada una de las verduras por separado y dejarlas a tu gusto, “al dente”.
De una u otra forma, escurrir bien antes de aliñar.

Poner en un bol las verduras cocidas y aderezar con un buen chorrete de aceite de oliva virgen extra y unas gotas de zumo de limón o de vinagre de Jerez. Añadir un poquito de sal “Maldón” en escamas.

Sugerencias:
● Puedes poner un puerro o media cebolleta fresca en un trozo cuando pongas la verdura a cocer. Después de la cocción, se desecha.
● También las puedes servir con un huevo cocido o poché por encima, o con un filete de pechuga de pollo a la plancha como comida principal del día.
● En verano, frío, lo podemos acompañar con un buen tomate cortado en trozos y unas lascas de bonito.
● Es mejor prepararlo y comerlo en el día, ya que si no la patata se pone algo blanda.
Seguro que es un fijo en tu casa, y para los que estáis empezando, una manera estupenda de comer un plato sano.

Buen provecho.

sábado, 18 de febrero de 2017

ALCACHOFAS, COLIFLOR Y ESPÁRRAGOS GRATINADOS.

A veces no es necesario hacer platos muy elaborados para comer bien. Unas verduras cocidas y bien aderezadas cubiertas con queso, puede resultar un plato gratinado delicioso que, incluso, gusta a los niños.

Ingredientes:
1 coliflor pequeña
4 alcachofas
75 gr de taquitos de jamón (si es ibérico, mejor)
1 manojo de espárragos verdes
3 cucharadas de queso parmesano rallado
5 cucharadas de queso emmental rallado
perejil picado
50 ml de nata para cocinar
sal
aceite de oliva virgen extra

Elaboración:
En primer lugar coceremos las verduras.

Lavar la coliflor y trocearla. Ponerla a cocer en una olla con agua y un poco de sal. En 15-18 minutos estará lista. Colar y reservar.

Quitar las hojas duras de las alcachofas, cortar las puntas restantes y partir en cuartos (4 trozos). Con una puntilla (cuchillito de punta) quitar la pelusilla que tienen en el interior y cocer en agua con sal durante 20 minutos. Colar y reservar.

Lavar los espárragos y cortar la parte más dura. Cocer el resto durante 7 minutos. Colar y reservar.

En una fuente de barro untada con aceite poner la coliflor troceada, espolvorear con queso parmesano y con perejil. Poner la mitad de los taquitos de jamón y la nata para cocinar.

Distribuir encima los trozos de alcachofas cocidas y los espárragos cocidos, troceados. Poner el resto del jamón y espolvorear con el resto de quesos y de perejil.

Regar con un poquito de aceite virgen extra (1-2 cucharadas).

Llevar a horno precalentado a 200º C hasta que se fundan los quesos y doren.

Buen provecho.

lunes, 13 de febrero de 2017

PATATAS AL AJILLO PASTOR

Esta es una receta típica de la provincia de Jaén. El ajillo pastor es una salsa elaborada en la antigüedad a base de ajos, pan frito, pimentón, orégano, vinagre, vino blanco y aceite de oliva. Esta salsa, de origen pastoril, la utilizaban en la Edad Media como aderezo en los platos de carne, preferiblemente la de cordero, conejo y pollo para realzar el sabor de los platos. Los pastores tenían por tradición elaborar este aderezo, que añadían una vez frita la carne. La carne la solían freír al aire libre y con fuego de leña.
Hoy en día, este aderezo (-el ajillo pastor-) se sigue elaborando tradicionalmente en muchos hogares jiennenses para realzar el sabor de algunos platos de carne, o para añadir a unas patatas fritas, como es el caso de esta receta.

Ingredientes:
6 patatas ecológicas de buen tamaño
2 dientes de ajo
1 cucharadita de cominos
1 cucharada de pimentón dulce de La Vera
perejil
1/2 vaso de vino blanco (100 ml)
un vaso de agua (200 ml)
sal
colorante alimenticio
aceite de oliva virgen extra

Elaboración:
Cortamos las patatas en panadera, le ponemos un poco de sal y las freímos en una sartén honda cubierta con aceite de oliva virgen extra.

Por otro lado hacemos un majado en un mortero con los dientes de ajo picados, los cominos y el perejil. Añadimos medio vaso de vino blanco y reservamos.

Cuando las patatas estén fritas las apartamos del fuego, retiremos bien el aceite y volvemos a poner nuevamente en la sartén.

Añadimos el pimentón y les damos unas vueltas para que se mezcle bien. Agregamos el majado con el vino, medio vaso de agua y un poco de colorante alimenticio.

Dejamos que hierva unos minutos y se reduzca el caldo.

Y ¡listas para comer!

Puede servir como tapa, primer plato o como acompañante de algún plato de carne.

Si no las habéis probado nunca, animaos a hacerlas y os sorprenderán. Tienen un sabor un poco especiado y ¡riquísimo!

Buen provecho.