viernes, 9 de noviembre de 2012

POTAJE DE LA ABUELA


Los potajes son un plato estrella en otoño. Esta receta es muy versátil para el día a día porque se puede tomar como plato único, sienta genial en tiempos de frío y además aguanta muy bien en la nevera. Si la podéis preparar el día antes estará incluso más rica que recién hecha. Tras probar la primera cucharada va una detrás de otra y os aseguro que repetiréis.

Dos consejos para que este potaje salga de rechupete: usar ingredientes de calidad y dedicarle tiempo y paciencia.

Ingredientes:
400 gr de costilla salada de cerdo
1 bote de garbanzos cocidos
1 bote de habas cocidas
2 zanahorias
1 vaso de macarrones
1 vaso de arroz
pimiento verde y rojo
1/2 vaso de guisantes
1 puerro
1/2 cebolla
1 diente de ajo
un puñado de espinacas frescas
1/2 vaso de vino blanco
4 cucharadas de tomate frito
perejil
aceite de oliva virgen extra
sal
pimentón dulce

Elaboración:
El día anterior ponemos la costilla a desalar en agua fría. Al día siguiente la partiremos en trozos no muy grandes.

La pasamos unos minutos en una olla con un fondo de aceite.

Lavamos y picamos los pimientos, el puerro, las zanahorias, las espinacas, la cebolla, el perejil y el ajo. En cuanto la carne tenga un poquito de color, se lo agregamos todo.

Removemos y dejamos que se haga hasta que el picadillo comience a perder volumen. Será el momento de añadir el vino blanco. Dejamos que se evapore unos minutos y cubrimos de agua.

Salpimentamos y esperamos a que hierva. Una vez llegado a ebullición, echamos el arroz y los macarrones.

Tendrán que cocerse unos minutos, así que removeremos de vez en cuando, añadiendo los garbanzos, las habas y los guisantes, en cuando veamos que la pasta comienza a hincharse.

Luego solo será cuestión de probar de sal, añadir el tomate frito, tapar la olla y dejar que repose al menos media hora antes de servir.

Buen provecho.