viernes, 24 de febrero de 2012

TORRIJAS ESPECIALES

Las torrijas son un dulce típico de la Cuaresma. Su origen se remonta al siglo XV y fue un invento de las monjas de algunas órdenes religiosas. En los conventos preparaban con el pan sobrante, un dulce para aliviar la cuaresma. Desde entonces hasta hoy se consumen habitualmente en sus diferentes variedades, mojadas en leche, almíbar o vino dulce y espolvoreadas con azúcar, canela o miel rebajada…
Las torrijas o torrejas se documentan en el s. XV, cuando Juan del Encina las cita: "miel y muchos huevos para hacer torrejas", al parecer como un plato recomendado para las mujeres que habían dado a luz recientemente. 



La primera receta aparece en el "Libro de cocina" de Diego Hernández de Maceras (1906) y durante el s. XX era habitual tomarla en las tabernas madrileñas acompañadas con vino.

Es una receta como muchas de las tradicionales, que a falta de medios derrochan ingenio para convertir unas rebanadas de pan en un postre especial. Lo especial de estas torrijas no son su elaboración, sino su acompañamiento con manzana y helado.

Ingredientes:
pan "asentado" del día anterior
1/2 litro de leche
3 cucharadas de azúcar
ralladura de limón y de naranja
1 palo de canela en rama
2 huevos
aceite de oliva virgen extra
azúcar y canela molida para espolvorear
2 manzanas
60 gr de mantequilla
1 cucharada de azúcar moreno
helado al gusto

Elaboración:
En primer lugar ponemos la leche a calentar con tres cucharadas de azúcar, el palo de canela y las ralladuras de limón y de naranja. Dejamos cocer y esperamos que se enfríe un poco.

Una vez que la leche está tibia, mojamos en ella las rebanadas de pan y dejamos que se empapen bien.

Después, las colocamos en una bandeja y las metemos en el congelador; nos será más fácil manipularlas después.

Cuando ya estén heladas (pero no congeladas) las sacamos, las pasamos por huevo batido y las freímos en abundante aceite caliente y las vamos colocando en una bandeja con papel absorbente. A continuación, las espolvoreamos con una mezcla de canela y azúcar.

Para acompañarlas, salteamos unas manzanas cortadas en dados pequeños en una sartén con mantequilla y azúcar moreno.

Servimos las torrijas acompañadas de este salteado de manzana y una bola de helado al gusto.

Buen provecho.