sábado, 12 de abril de 2014

FLORES FRITAS DE SEMANA SANTA


La denominación de Flores obedece a la forma que adquiere la masa cuando se despega del molde y se fríe en aceite. Su origen se remonta al Oriente Medio y se introdujo en Europa por medio de los árabes que ocupan la península ibérica. En Al-Andalus se llamó "sopaipa" a la masa de harina frita y posteriormente enmelada, siendo el ascendente de todas las masas fritas como buñuelos, churros, tortitas, y tantos más.
Las flores fritas de Semana Santa ("Esponjas", como también se les denomina por esta tierra), se comen tal cual sin más acompañamiento que un café o infusión si nos apetece con el postre, pero nada más. Para que se conserven bien crujientes lo mejor es guardarlas en una lata, o si no, en papel de plata.

Ingredientes:
3 huevos
250 ml de leche
175 gr de harina
la ralladura de un limón (opcional)
aceite de oliva suave para freír
azúcar y canela para rebozar

Elaboración:
Ponemos todos los ingredientes de la masa en el vaso de la batidora y batimos hasta que queden bien ligados. Pasamos la mezcla por un colador chino para evitar grumos. Pasamos la masa a una bandeja o cuenco amplio que nos sea cómoda para trabajar con el molde de flores y dejamos reposar la masa tapada durante unos 20 minutos.

Ponemos al fuego una sartén con el aceite suficiente para que cubra el molde de flor. Cuando esté bien caliente introducimos el molde de la flor y mantenerlo el tiempo necesario para que se caliente. Es muy importante que el molde esté muy caliente para que la masa se adhiera a él.

A continuación, destapamos la masa, le damos unas vueltas y veremos que tiene la consistencia de una natilla ligera. Introducimos el molde sin que cubra toda la flor, (de lo contrario la flor no se desprendería del molde al freírla), y pasamos inmediatamente a la sartén. Sacudimos un poco el molde, y la flor se soltará, quizás a la primera le cueste un poco más, podemos ayudarnos con un tenedor si esto nos sucede, depende un poco de si el molde ya está bien caliente y el material del mismo.

Dejamos que la flor se dore por ambos lados y pasamos a papel absorbente antes de rebozarlas en una mezcla de canela y azúcar que hemos preparado previamente. Calentamos de nuevo bien el molde sumergiéndolo nuevamente en el aceite y repetimos la operación anterior hasta terminar toda la masa. Una vez terminado el proceso, limpiamos muy bien el molde con papel de cocina, nunca lavarlo con agua o estropajo.

Buen provecho.

Recomendaciones y aclaraciones:
* Con las cantidades indicadas salen unas 15 flores.
* A la hora de freírlas es recomendable hacerlo en un cazo o en una olla que se ajuste al tamaño de la flor y podamos darle la vuelta cómodamente. De esta manera ahorraremos bastante aceite.
* La cantidad de aceite dependerá del utensilio que hayamos elegido para freírlas. Tened en cuenta que el molde debe quedar siempre sumergido en él, a lo largo de la fritura de todas las piezas.
* Yo utilizo una olla baja de 20 cm de diámetro y 9 cm de altura, y empleo un litro y cuatro de aceite.
* Para contener la masa que vamos a freír utilizo un cazo de 14 cm de diámetro y 10 cm de alto. Así aprovecho la masa al máximo para que las flores salgan de un grosor considerable. Conforme la masa se vaya consumiendo, las flores irán saliendo de menor grosor (más bajitas).
* No desesperéis en el intento de hacer esta receta si la primera o las dos primeras flores no os salen bien o se quedan adheridas al molde. Es normal que ocurra esto hasta que el molde coja la temperatura adecuada. Lo limpiamos bien y lo volvemos a sumergir en el aceite para que coja temperatura y se solucionará el problema.