Así es como yo los preparo.
Ingredientes:
• huevos (1 ó 2 por comensal)
• 100 gr de guisantes
• 2 patatas medianas
• 4 pimientos de piquillo
• 1/2 cebolla
• 4 lonchas de jamón serrano
• 4 lonchas de chorizo
• 350 gr de tomate natural triturado
• aceite de oliva virgen extra
• sal
Elaboración:
En una sartén, freír las patatas, peladas y cortadas en daditos pequeños y, cuando estén blandas, sacarlas y reservarlas.
Sacar parte del aceite y, en la misma sartén, rehogar la cebolla finamente picada, a fuego suave, hasta que poche.
A continuación, añadir el tomate triturado y sofreírlo durante cinco minutos aproximadamente. Echar los guisantes y dejar rehogar otros cinco minutos a fuego lento, moviendo con una cuchara preferentemente de palo.
Seguidamente echaremos los pimientos del piquillo cortados en trocitos y las patatas fritas, mezclarlo todo muy bien, y dejarlo cocer a fuego lento durante otros 10 minutos, removiéndolo de vez en cuando, sazonar a gusto.
Repartir la mezcla en cuatro cazuelitas individuales aptas para horno (preferentemente de barro). Colocar a un lado una loncha de jamón dividida en dos trozos y a otro lado dos medias lonchas de chorizo. Cascar uno o dos huevos en el centro de la preparación. Poner en el horno precalentado a 200º durante unos cuatro o cinco minutos, hasta que se cuajen los huevos.
Cuando la clara está cuajada y la yema está todavía blandita, es el momento de sacarlos del horno y servir.
Para que queden en su punto, y algo más jugosos, se deben hornear al baño maría. Para ello, se ponen los cuencos en la bandeja del horno, a la que habremos añadido agua bien caliente al precalentarlo a 200º. Hornearemos durante 4 ó 5 minutos.
Buen provecho.